sábado, 23 de febrero de 2013

Personas.


Personas. Esas que marcan el principio o el final de una vida. Así es. La vida funciona así, conoces a gente, algunos se quedan y nunca se vuelven a ir, otros, en cambio, sólo pasan de visita. Todos ellos fabrican poco a poco lo que luego serán recuerdos. Y no importa que dejen algo malo o bueno en ti, siempre aportarán algo a tu existencia.
Hay personas que se cruzan en tu camino y aportan las más maravillosas de las cosas, pero luego quien sabe por qué factores todo da un giro inesperado, y pasan a ser personas que no te dejan avanzar. Al final acaban marchándose lejos, lejos, al menos, de tus intereses, dejando el aprendizaje de lo que en un futuro no quieres ser.
Otras personas, llegan como si nada, como el agua recién caída, y gota a gota, van adueñándose y equilibrando el camino. Muchas veces, incluso, hacen que tomes bifurcaciones distintas a las que te esperabas, pero que finalmente construyen una buena y bonita vida. Esas personas se quedan para siempre a tu lado, y aunque estén físicamente lejos de ti, siempre las tendrás presentes.
Hay algunas personas que entran en tu vida de una manera sospechosa, tanto que te avisas a ti mismo de que su paso ante ti será, poco más que temporal. Sin quererlo, te dan cosas tan especiales, que incluso moldean tu forma de ser. Esas personas te hacen cometer errores, y también muchos aciertos, pero un día, sin saber muy bien el porqué, y siempre en contra de tu voluntad, se marchan; vuestros caminos toman hondas diferentes, cada uno, creo, que hacia lugares muy distanciados. Pero siempre habrás aprendido excelentes cosas de ellas.
Y luego están esas personas que vienen sin ser avisadas, que entran sin ni siquiera abrirles la puerta; que son tan dispares y diferente a ti, que deseas ferozmente alejarlas de tu camino. Esas personas que a veces son hasta de ciudades distintas a la tuya, que son el polo más opuesto que te podrías encontrar, que por encima de todo intentas esquivar. Son esas personas que se te antojan y te dices: " sólo un ratito" pero que al final, sin quererlo e incluso sin saberlo, van quedándose a tu lado, hasta tal puto que tu camino no tiene sentido ya sin ellas. Se quedan, para siempre. Nunca, ya, se irán. Dichas personas te ayudan, te apoyan, y se unen de una manera sobrenatural a ti. Con ellas te harás mayor, y compartirás tantas cosas que tus facciones parecerán las suyas. Esas personas son por las que cruzaras océanos de tiempo para encontrarlas y quedarte a su lado.
Todas ellas, te enseñarán, te ayudan a fabrican un mundo, el tuyo, una vida y un camino que serán de tu pertenencia.

"La vida se trata de conocer individuos interesantes con quienes te cruzas de manera que nunca creerías"







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